¿QUÉ
ES LA DIABETES?
- Hay 3 tipos principales de
diabetes: diabetes mellitus tipo 1, tipo 2 y gestacional
- Las personas con diabetes tipo 1 mueren
si no tienen insulina
- Las personas con diabetes tipo 2 pueden pasar
muchos años sin diagnosticar
- Una diabetes mal controlada causa graves
complicaciones y muerte prematura
Para un control eficaz de la diabetes se necesita la colaboración entre la persona
con diabetes y los profesionales sanitarios.
¿QUÉ ES LA DIABETES?
La diabetes es una afección crónica que se desencadena
cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o
de utilizarla con eficacia. La insulina es una hormona que se fabrica
en el páncreas y que permite que la glucosa de los alimentos pase a las células
del organismo, en donde se convierte en energía para que funcionen los músculos
y los tejidos. Como resultado, una persona con diabetes no absorbe la glucosa
adecuadamente, de modo que ésta queda circulando en la sangre (hiperglucemia) y
dañando los tejidos con el paso del tiempo. Este deterioro causa complicaciones
para la salud potencialmente letales.
Hay tres tipos principales de diabetes:
- diabetes
tipo 1
- diabetes
tipo 2
- diabetes
mellitus gestacional (DMG)
DIABETES TIPO 1
La diabetes tipo 1 está causada por una reacción autoinmune, en
la que el sistema de defensas del organismo ataca las células productoras de
insulina del páncreas. Como resultado, el organismo deja de producir la
insulina que necesita. La razón por la que esto sucede no se acaba de entender.
La enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad, pero suele aparecer
en niños o jóvenes adultos. Las personas con esta forma de diabetes necesitan
inyecciones de insulina a diario con el fin de controlar sus niveles de glucosa
en sangre. Sin insulina, una persona con diabetes tipo 1 morirá.
La diabetes tipo 1 suele desarrollarse repentinamente y podrían
presentarse síntomas como:
- sed
anormal y sequedad de boca
- micción
frecuente
- cansancio
extremo/falta de energía
- apetito
constante
- pérdida
de peso repentina
- lentitud
en la curación de heridas
- infecciones
recurrentes
- visión
borrosa
Las personas con diabetes tipo 1 pueden llevar una vida normal y
saludable mediante una combinación de terapia diaria de insulina, estrecha
monitorización, dieta sana y ejercicio físico habitual.
El número de personas que desarrollan diabetes tipo 1 aumenta
cada año. Las razones para que esto suceda siguen sin estar claras, pero podría
deberse a los cambios de los factores de riesgo medioambiental, a
circunstancias durante el desarrollo en el útero, a la alimentación durante las
primeras etapas de la vida o a infecciones virales.
DIABETES
TIPO 2
La diabetes tipo 2 es el tipo más común de diabetes. Suele
aparecer en adultos, pero cada vez más hay más casos de niños y adolescentes.
En la diabetes tipo 2, el organismo puede producir insulina pero, o bien no es
suficiente, o el organismo no responde a sus efectos, provocando una
acumulación de glucosa en la sangre.
Las personas con diabetes tipo 2 podrían pasar mucho tiempo sin
saber de su enfermedad debido a que los síntomas podrían tardar años en
aparecer o en reconocerse, tiempo durante el cual el organismo se va
deteriorando debido al exceso de glucosa en sangre. A muchas personas se les diagnostica
tan sólo cuando las complicaciones diabéticas se hacen patentes (ver Complicaciones diabéticas).
Aunque las razones para desarrollar diabetes tipo 2 aún no se
conocen, hay varios factores de riesgo importantes. Éstos son:
- obesidad
- mala
alimentación
- falta
de actividad física
- edad
avanzada
- antecedentes
familiares de diabetes
- origen
étnico
- nutrición
inadecuada durante el embarazo, que afecta al niño en desarrollo
En contraste con las personas con diabetes tipo 1, la mayoría de
quienes tienen diabetes tipo 2 no suelen necesitar dosis diarias de insulina
para sobrevivir. Sin embargo, para controlar la afección se podría recetar
insulina unida a una medicación oral, una dieta sana y el aumento de la
actividad física.
El número de personas
con diabetes tipo 2 está en rápido aumento en todo el mundo. Este aumento va
asociado al desarrollo económico, al envejecimiento de la población, al
incremento de la urbanización, a los cambios de dieta, a la disminución de la
actividad física y al cambio de otros patrones de estilo de vida. 2
DIABETES
MELLITUS GESTACIONAL
Se dice que una mujer tiene diabetes mellitus gestacional (DMG)
cuando se le diagnostica diabetes por primera vez durante el embarazo. Cuando
una mujer desarrolla diabetes durante el embarazo, suele presentarse en una
etapa avanzada y surge debido a que el organismo no puede producir ni utilizar
la suficiente insulina necesaria para la gestación.
Ya que la diabetes gestacional suele
desarrollarse en una etapa avanzada de la gestación, el bebé ya está bien
formado, aunque siga creciendo. El riesgo para el bebé es, por lo tanto, menor
que los de cuyas madres tienen diabetes tipo 1 o tipo 2 antes del embarazo. Sin
embargo, las mujeres con DMG también deben controlar sus niveles de glucemia a
fin de minimizar los riesgos para el bebé. Esto normalmente se puede hacer
mediante una dieta sana, aunque también podría ser necesario utilizar insulina
o medicación oral.
La diabetes gestacional de la madre suele desaparecer tras el
parto. Sin embargo, las mujeres que han tenido DMG corren un mayor riesgo de
desarrollar diabetes tipo 2 con el paso del tiempo. Los bebés nacidos de madres
con DMG también corren un mayor riesgo de obesidad y de desarrollar diabetes
tipo 2 en la edad adulta.
ALTERACIÓN
DE LA TOLERANCIA A LA GLUCOSA Y ALTERACIÓN DE LA GLUCOSA EN AYUNAS
Se dice que las personas con altos niveles de glucemia, que no
llegan a ser los de las personas con diabetes, tienen alteración de la
tolerancia a la glucosa (ATG) o alteración de la glucosa en ayunas (AGA). La
ATG se define como niveles altos de glucemia tras las comidas, mientras que la
AGA se define como un alto nivel de glucemia tras un ayuno.
Las personas con ATG corren un mayor riesgo
de desarrollar diabetes tipo 2. No es sorprendente que la ATG comparta muchas
características con la diabetes tipo 2 y vaya asociada a la obesidad, la edad
avanzada y la incapacidad del organismo de utilizar la insulina que produce.
Sin embargo, no todo el mundo con ATG llega a desarrollar diabetes tipo 2.
COMPLICACIONES
DIABÉTICAS
Las personas con diabetes corren un mayor riesgo de desarrollar
una serie de problemas graves de salud. Unos niveles permanentemente altos de
glucemia pueden causar graves enfermedades, que afectarán al corazón y los
vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios. Además, las personas con
diabetes también corren un mayor riesgo de desarrollar infecciones. En casi
todos los países de ingresos altos, la diabetes es una de las principales
causas de enfermedad cardiovascular, ceguera, insuficiencia renal y amputación
de extremidades inferiores. Mantener los niveles de glucemia, de tensión
arterial y de colesterol cercanos a lo normal puede ayudar a retrasar o
prevenir las complicaciones diabéticas. Las personas con diabetes necesitan
hacerse revisiones con regularidad para detectar posibles complicaciones.
ENFERMEDAD
CARDIOVASCULAR
La enfermedad cardiovascular es la causa más común de muerte y discapacidad
entre las personas con diabetes. Los tipos de enfermedad cardiovascular que
acompañan a la diabetes son angina de pecho, infarto de miocardio (ataque al
corazón), derrame cerebral, enfermedad arterial periférica e insuficiencia
cardíaca congestiva. En personas con diabetes, la hipertensión, la
hipercolesterolemia, la hiperglucemia y demás factores de riesgo contribuyen a
que aumente el riesgo de complicaciones cardiovasculares.
ENFERMEDAD
RENAL
La enfermedad renal (nefropatía) es mucho más frecuente en
personas con diabetes que en quienes no la tienen y la diabetes es una de las
principales causas de enfermedad renal crónica. Esta enfermedad está causada
por un deterioro de los pequeños vasos sanguíneos, que puede hacer que los
riñones sean menos eficientes, o que lleguen a fallar por completo. Mantener
los niveles de glucemia y tensión arterial dentro de lo normal puede reducir
enormemente el riesgo de nefropatía.
ENFERMEDAD
OCULAR
La mayoría de las personas con diabetes desarrollará alguna forma
de enfermedad ocular (retinopatía), que puede dañar la vista o causar ceguera.
Los niveles permanentemente altos de glucemia, unidos a la hipertensión y la
hipercolesterolemia, son la principal causa de retinopatía. En la retinopatía,
la red de vasos sanguíneos que riega la retina se puede bloquear y dañar,
causando una pérdida de visión permanente. La retinopatía se puede controlar
mediante revisiones oftalmológicas regulares y manteniendo los niveles de
glucemia cercanos a lo normal.
LESIONES
NERVIOSAS
Cuando la glucemia y la tensión arterial son demasiado altas, la
diabetes puede dañar los nervios de todo el organismo (neuropatía). El
resultado podría ser problemas de digestión y de continencia urinaria,
impotencia y alteración de muchas otras funciones, pero las áreas afectadas con
más frecuencia son las extremidades y, especialmente, los pies. Las lesiones
nerviosas en estas áreas se llaman neuropatía periférica y pueden generar
dolor, hormigueo y pérdida de sensación. La pérdida de sensibilidad es especialmente
importante debido a que puede hacer que las lesiones pasen desapercibidas,
provocando graves infecciones, pie diabético y amputaciones.
PIE
DIABÉTICO
Las
personas con diabetes podrían desarrollar una serie de distintos problemas del
pie como resultado de las lesiones de los nervios y los vasos sanguíneos. Estos
problemas pueden provocar fácilmente infecciones y úlceras que aumentan el
riesgo de una persona de amputación. Las personas con diabetes corren un riesgo
de amputación que podría llegar a ser más de 25 veces mayor que el de una
persona sin diabetes. 3 Sin embargo, mediante un control
integral, se podría prevenir un gran porcentaje de amputaciones de origen
diabético. Incluso cuando se produce una amputación, se puede salvar la pierna
restante y la vida de la persona mediante una buena atención y un buen
seguimiento por parte de un equipo multidisciplinar del pie. 4 Las personas con diabetes deben
examinarse los pies con regularidad.
Complicaciones durante el embarazo
Las mujeres con cualquier tipo de diabetes corren el riesgo de
desarrollar durante el embarazo distintas complicaciones si no monitorizan y
controlan estrechamente su afección. Las mujeres con diabetes tipo 1 necesitan
más planificación y monitorización antes y durante el embarazo a fin de
minimizar el riesgo de complicaciones. La hiperglucemia durante el embarazo
puede provocar cambios en el feto que harán que aumente de peso (macrosomia) y
que sobreproduzca insulina. Esto puede generar problemas durante el parto,
lesiones para el niño y la madre y un descenso brusco de la glucemia
(hipoglucemia) en el niño tras el nacimiento. Los niños que están expuestos
durante un período prolongado a la hiperglucemia en el útero corren un mayor
riesgo de desarrollar diabetes en el futuro.